Los
pensamientos aquí presentados, a forma de resumen, quieren perfilar
algunos de los argumentos principales del libro de Michel Onfray, "La
comunidad filosófica, Manifiesto por una
Universidad Popular" (Ed.
Gedisa, Barcelona, Mayo 2008) para abrir un diálogo con todos
aquellos amigos que apuestan por el cambio mediante
encuentros formales, informales, hipotéticos, antitéticos etc... Y más
especialmente he hecho este resumen para los amigos de Edumeet que con
su compromiso me han conmovido. Os animo a que leáis el libro y que sigamos con el diálogo!
En el jardín Epicúreo que propone Onfray la
filosofía se abre a todos independientemente de su profesión o
"casta" (nivel social, origen, etc.). Dentro de este contexto la
filosofía no es un discurso desde filósofos hacia filósofos y tampoco se ocupa
de enfoques técnicos incomprensibles para los no iniciados. En este jardín
epicúreo la filosofía se enseña de la manera que se hace un mapa. Luego se entrega
una brújula y se invita a cada uno a dibujar/trazar/inventar su propia ruta. El deseo de filosofar y un proyecto – el de
construirse/fabricarse, conocerse a sí mismo - es suficiente para introducirte en el viaje. La meta; convertirse en algo, luego en
alguien y por último en sí mismo.
El jardín Epicúreo se coloca frente a la
Universidad y frente a su reverso, el
"café filosófico". Del primero se opone a su esclerosis sin espíritu crítico, su ausencia de perspectivas
innovadoras, reproducción del sistema social y uso del saber como argumento de
autoridad y dominación de clases. Del segundo se opone a los temas elegidos de manera falsamente
democrática, tomadas de la actualidad más inmediata, o en relación con la
psicogeografía del orador más decidido a tomar el micrófono y a su tentación en
convertirse en diván intelectual o colectivo, escenario en donde los narcisos
toman la palabra ante los oyentes, transformados estos en espectadores útiles
para el desarrollo del psicodrama. No obstante del primero (Universidad) se
reconoce su excelencia de contenidos,
calidad de trabajo de preparación de profesores e investigaciones llevadas a
cabo para el público. Del segundo se quiere preservar su libertad de entrar y salir, su ausencia de
inscripción/selección, y del control/verificación de los conocimientos.
Finalmente el jardín Epicúreo debe evitar la trampa
mayor: el encierro geográfico. Debe ser abierto, móvil, dinámico, en movimiento
permanente, nómada. Y debe apostar por las revoluciones nómadas, transmigrantes, parcelarias,
puntuales, capaces de inducir reacciones microscópicas. Porque pequeñas causas
pueden generar efectos más grandes... revoluciones posibles para no seguir
esperando imposibles revoluciones mañana.
Por cierto, aquí está el libro transcrito:
ReplyDeletehttp://api.ning.com/files/Q9ytobM-nZYot2irUTvNZvTuV3kQhjXBG*TgcC8xU*lLxF*HUIdLlmsBFvpJhHuaXIfmSsPbHDN5QMvfWPorWHJ13Z61A*rM/MICHELONFRAYLACOMUNIDADFILOSFICA.pdf